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jueves, 31 de enero de 2008

La situación

Echándole un vistazo a los periódicos del día, encuentro por ahí colocada una noticia llamativa; “La mitad de los jóvenes que viven con sus padres serían pobres si se emanciparan”. Es la trascripción de un estudio muy profundo y cargado de cifras de la Caixa, lo que le da credibilidad porque en esto de los dineros, los catalanes se esmeran. Tras una serie de datos apabullantes demuestran que los jóvenes si se quedaran solos, como vulgarmente se dice, se tendrían que comer las patas como los pulpos para sobrevivir. Triste y verdadero. Pero… (aquí sale el xodído pero), lo que no explica nadie es porqué, si es sabido que los jóvenes no están para comprarse cosas, la sociedad está montada “solo” para los jóvenes: Las casas comerciales solo diseñan para los jóvenes; los anuncios solo hablan por y para los jóvenes; la tecnología solo se enfoca hacia los jóvenes; las series de TV son de jóvenes; los concursos (los bien pagados) son para los jóvenes, etc. Todo con la intención claramente visible, de intentar hacer de los jóvenes una replica hortera de un yanky hortera, de conseguir que los mozalbetes que se ríen de los antiguos y tradicionales troveros se pongan como descosidos a “rapear” sin pensar que con esto se han convertido en troveros de Harlem. Dentro de esta tónica general, de darle coba a la juventud, están esos programas de aguerridos monologuistas, que se mueven argumentalmente solo sobre dos patas principales; hablar de lo machotes que son y lo que xoden, y poner a los padres y abuelos como gilipollas inútiles que no saben nada de nada (pero que pagan) y que solo están en el mundo para molestarles (y mantenerles).

Todo esto está muy bien, pero a mi me gustaría saber que opinan Sony, Bill Gates, los jefes de las cadenas de TV, etc., sobre que es lo que va a pasar con estos presuntos consumidores, cuando esta generación de “viejos” pagadores la palme y se vaya a investigar si es verdad aquello del “descanse en paz” y cada cual se tenga que pagar los caprichos.

Afortunadamente, y esto me consta personalmente, hay otro tipo de jóvenes que sí se han puesto las pilas; que trabajan como locos; que estudian carreras en vez de presentarse a castings; que trabajan en vez de hacer colas en las entradas de las discotecas, etc.. Lo malo es que estos, como son listos y están viendo el panorama, cada vez tienen menos niños para mantener la cadena de produccion en marcha, así que veremos (quien pueda verlo) lo que pasa en el futuro.

Lo dejo, es posible que mañana me dedique a algo más divertido; por ejemplo al lenguaje y a las fotos de la campaña electoral, que tienen tela.

Pepeprado

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