Nueva entrada

lunes, 18 de febrero de 2008

La palabra y el verso

Siguen las perlas electorales. Hay que reconocer que unas elecciones son una fuente inagotable de ocurrencias y exquisiteces. Todavía esta semana no está ni casi empezando y solo se está planteando como quedar bien con el asunto de Kosovo, sin que salpique a ningún partido, pero sin molestar a nuestros prokosovares del País Vasco y Catalonia, que están fritos por apuntarse al carro de las independencias por coj… Pero a nivel más domestico, esas perlas continúan, y ya tenemos como mínimo dos muestras del uso del lenguaje como arma electoral que te dejan con los oídos a cuadritos. De una parte la siempre ocurrente Doña Magdalena, ante la imposibilidad legal de seguir con la inauguraciones a go gó durante la campaña electoral, ha soltado, así a cuerpo gentil, que mañana “va a ir a comprobar la puesta en funcionamiento”, en este caso de de un tramo de su amado AVE. Primoroso. Lo que se le ha escapado es que eso de “comprobar” suena a desconfianza en algo o en alguien. Ella sabrá.

Para no dejarla sola en el jardín lingüístico, Doña Esperanza, allá en la Villa y Corte, se ha descolgado con unos versos antizapateriles. Espectacular, esto es la puesta en primer plano de hacer eso que llamamos “la Biblia en verso”, el más difícil todavía. A esta, lo que se le ha escapado es que como los versos no son suyos, son prestados de un bloggero (me imagino que afín y con permiso) posiblemente despierten las ansías recaudatorias de la SGAE y le quieran cobrar por largarlos. Ya veremos. Lo que está claro es que ambas dos…, son como criaturas.

Por ahí fuera, un notición; en Birmania le van a meter siete años de cárcel al que exhiba Rambo IV. Es algo exagerado. La película es mala a rabiar (como todas las ramberas) pero tanto como para meter en la cárcel a los que la vean me parece demasiado.

Mientras en Málaga, la noticia, la gran noticia es que está lloviendo algo, poco, pero algo –la foto es de las diez y cuarto- y esto es para disfrutarlo. He visto una noticia sobre el tranvía de Vélez. “El tranvía de Vélez tiene fallos en 15 campos de su estudio y el déficit económico aumenta” (la Opinión), que no tiene desperdicio. Aparte de tener fallos hasta en las aletas de tiburón, que deben de ser una cosa muy importante en un tranvía -aunque no sé lo que son- no ha cumplido ni una sola de las expectativas. Habría que saber quien hizo los estudios previos para no meterse en negocios con él como socio.

Y todavía más localmente y refiriéndome a lo que dije el pasado día 14, referente al aforo del Cervantes y los actos cofrades. Esta semana he estado en nuestro teatro tres veces, las dos primeras (martes y viernes) en actos previo pago, con una asistencia de dos tercios el martes y de un 80 por ciento el viernes, es decir, sin problemas. En cambio el domingo, en un acto por invitación, por cierto novedoso ya que era la presentación de una nueva obra musical dentro de los actos del XX aniversario de la Coronación de la Esperanza, el aforo estaba completo. Que cada uno saque sus consecuencias, pero no me parece de recibo el seguir diciendo que el Cervantes es pequeño, lo correcto es que algunas veces no caben todos los que quieren ir, que es muy diferente.

Pepeprado

1 comentario:

  1. lliNO dudo que sea acertada tu opinión de que "no caben todos los que desean ir", tal vez -pienso yo-, el problema sea que este país sigue siendo un espacio de cierto gorroneo, aunque también cabe otra posibilidad, no a todos les da el bolsillo para ir al teatro, aunque me inclino por la 1ª pues la segunda me da miedo pensarlo, ya que lleva consigo el darle la espalda a la cultura y no a la manduca y las copas. Eso querído, si sería grave.

    ResponderEliminar