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sábado, 10 de mayo de 2008

Toca pensar

Lo dije ayer, los sábados son más tranquilos, toca pensar y sobretodo recapacitar, sobre algo más de largo alcance que las mentiras diarias de la prensa dócil. Este sábado, aparte de insertar la foto pertinente de los preparativos de la declarada Noche en Blanco y aclarar que ayer –por fin- me enteré de cuando son las cruces de mayo de las cofradías de calle Alcazabilla, el 31 de mayo, a las que habrá que ir a tomarse algo, hablaré de lo que me propuse ayer; mi Catedral.

Lo primero, la cursilada esa de llamarla “La Manquita”. Para empezar no es manca, no le falta ningún brazo del crucero, que son los únicos brazos de una catedral, sino una torre. Por esto, al estar los “brazos” terminados desde aproximadamente la década 1565-1575, con el Obispo Blanco Salcedo a los mandos, lo de manquita es, además de una cursilada, una cierta inexactitud semántica, ya que, aunque el diccionario de uso (María Moliner) admita que el término manco/a se puede aplicar a “una obra incompleta”, aquí la intención es más clara, “le falta un brazo”. Sería más adecuado decir La Desmochada, o la Inconclusa, como llaman a la de Zamora/México.

Pero lo importante, la discusión bizantina, de esas que gustan tanto, la de si hay que terminar la segunda torre (y la cubierta, no la olvidemos) o no. Esta pregunta la llegué a oír también al ser planteada en una clase universitaria a la que yo asistí y aquí si que estaba bien el hecho de formularla, era un sitio adecuado. Lanzada la pregunta por la profesora Estrella Arcos (profe y a pesar de ello amiga), se lió la que se lía siempre; opiniones para todos los gustos, pero casi siempre más salidas del corazón y sobretodo de la “costumbre” de haber escuchado las falsas tradiciones sobre ella, que de un pensamiento razonado. Yo estuve calladito que es lo que acostumbro a hacer cuando todos hablan a la vez, pero digo ahora lo que pensaba y pienso. Lo de las tradiciones "dinero para la Guerra de Independencia USA” o para “la Guerra de Cuba”, etc.. son estupendas para que se las contemos a los turistas y amigos foráneos, así ayudamos a mantener el aura de romanticismo que a los monumentos antiguos les viene tan bien, pero la verdad pura y cruda, sabida y documentada, es tan tristemente prosaica como entendible; se acabó la pasta, y se acabó porque se empleó para cosas más urgentes, Obras Publicas. Está documentado el abandono de las obras en 1782, quedando el asunto construido aproximadamente como se ve ahora. Resumiendo, se acabo el dinero antes que la obra, cosa que creo que todos suena conocido y cercano.

Por tanto, y pasando la pregunta a un ámbito más domestico y botijero, la podríamos plantear así a los ciudadanos; Si a Vd. se le hubiera acabado las pasta al construirse el chalecito en la costa a la mitad de la obra y se hubiera dejado la cocina y el baño a medio hacer, cuando consiguiera más pasta, ¿habría dejado la cocina y el baño sin terminar, porque “estas acostumbrados a verlo así”, “porque es una tradición”, porque los que vengan a tu casa “no la reconocerían”, o porque “entonces tu baño y cocina iban a ser como todos"?. Dejo la respuesta a cada uno.

Creo que está claro, que cuando acercamos los problemas se ven de otra forma.

No me valen las teorías de la noble ruina, del respeto a los signos de identidad, etc… la catedral, -para mí, los demás que piensen lo que les de la gana- es no una ruina, o una obra dañada, es una obra sin terminar, y a mí me enseñó Don José, mi papá, que “lo que se empieza hay que terminarlo, si no, no lo empieces”. Y creo que don José tenía razón. Por tanto creo que hay que terminarla. Sobretodo porque hay que tener en cuenta, que “cosillas” que la han afectado, haberlas, haylas. Cuando ese siglo XX que ahora ya parece lejano, pero que fué antesdeayer, empezaba, se derribaron casa adosadas; más tarde se terminaron de derribar las casas restantes (de esto le podemos preguntar a mis amigos Paco y José Maria, testigos directos y afectados), dando espacio a la calle Cañón y haciendo los jardincillos posteriores; entre 1967-68 se hizo (arq. E, Atienza) el pequeño pabellón de sillería que ahora es el Taller-Escuela de Restauración.

Por tanto, ni se ha dejado de actuar en ella, ni se la ha dejado “quieta” (menos mal, si se la hubiera dejado estaría ruinosa) ni creo que haya por que dejarla a medias. Como nota curiosa, la otra Inconclusa que conozco, la de Zamora en México, si la están terminando. Los mejicanos son mas despabilados.

N.B.- Para saber más –aparte de comprarte un viejo- viene bien un vistazo a la Guía Histórico Artística d Málaga, dirigida por doña Rosario Camacho, de la que he tomado datos históricos.

Hasta mañana, no, es domingo y habrá que descansar después del la Noche de marras, hasta el lunes.

Pepeprado


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