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martes, 8 de julio de 2008

La CEE contra mí

Enteramente, parece que la CEE la tiene tomada conmigo, no aprueba casi nada que me venga bien a mí. La siguiente noticia es muestra de ello; “La CE propone reducir el IVA en pañales y anticonceptivos”, (se les ha olvidado poner, … y en condones). Ninguna de estas cosas me ahorra ni un duro a mí, así que no se porqué leches tengo que alegrarme del asunto. Si lo de los anticonceptivos y la interrupción del embarazo lo hubieran arreglado antes, a lo mejor nos habríamos ahorrado algunos ministros y presidentes de comunidad autónoma, pero ahora eso ya no tiene arreglo y nos los tenemos que tragar.

El líder carismático, don José Luís, ha anunciado que se va a centrar (mejor a dedicar, lo de centrar quizás le moleste) en llevar adelante lo de la interrupción del embarazo, lo de la palmatoria libre, vulgarmente conocida como eutanasia, y en arreglar lo de los inmigrantes. Estupendo, aparte de que don José Luís sigue en plan Juan Simón el Enterrador, la única peguilla al asunto, es que si ayudamos a que no nazcan niños de aquí, ayudamos a que palmen nuestro viejos más rápidamente y a que vengan de fuera los que quieran, los españoles “tradicionales” llegaran a ser una especie en extinción. Todos para Doñana, donde ya deben estar preparando mesas de dominó y reservas de tinto para los futuros inquilinos.

Por cierto, hablando del tinto; he leído en un periódico de esos que te dan por la calle, que el líder de un grupo americano que parece ser la rehostia de famoso (yo no los he oído en mi vida, pero yo es que soy muy raro) R.E.M. ha dicho que antes de salir a actuar lo único especial que hace es “tomarse un tinto local”. Este tío me cae bien. Frente a esas estrellas que piden dos mil botellas de agua mineral especial, 50 kilos de fruta y 32 de cocaína, un ciudadano que gusta de motivarse con un tinto de los de infantería, es, en principio merecedor de, al menos, prestarle atención. Lo intentaré.

En términos generales, lo que me trae a mal traer, es la uniformidad de los media. Se han tirado unos días que ya, yá con la leche del Orgullo Gay. No ha habido manera de escaparse y han dejado la sensación de que ser “machote antiguo” es hasta malo y perseguible. No quiero ni imaginar la que se liaría si se organizara el Día del Orgullo Machote y los afiliados fueran vara en ristre y presumiendo de hermanillos chicos. Voy a pedirle amparo a doña Bibiana para que haga también bibliotecas para machotes irredentos y poder ser iguales.

Lo malo, es que cuando esto, todavía no se ha acabado, hemos empezado con los Sanfermines, y la inyección en vena que nos están dando del asunto es de las de cuidados intensivos. No se a quien decirle que a mí, lo de correr delante de unas criaturas a las que considero más nobles que a los que las que las molestan, me la trae al pairo. No me parece mal, lo que me parece mal es que yo tenga que estar todo el día de Sanfermines por… cataplines. Los que quieran, que vayan, pero a mí que me dejen tranquilo en mi refugio domestico.

Aquí, en casa, todo casi normal. A un tipo de 23 añitos, dicen que ya lo han detenido tres veces por conducir sin carnet, y especifican que “es que nunca se lo ha sacado”. Estupendo, y sigue en la calle. Cuando haga algo más gordo, le echaremos la culpa a cualquiera y en paz. Mientras, mi amigo Pepe sigue castigado porque se quedó dormido estando parado en un semáforo (venía de trabajar, eso tan raro). A este, sí le ha caído todo el peso de la Ley.

Para solucionar el problema de las colas, el SAS ha encontrado una solución estupenda, no mirar hacia ese lado, al de las listas; El SAS lleva un año sin actualizar la lista de espera para intervenciones quirúrgicas Es la mejor manera de acabar con el problema. También ayudaría darle un Kalashnikov al del mostrador y al que se quiera apuntar, pasarlo directamente al forense. Mejoraría el asunto y la lista se quedaría muy clarita.

Dentro de esa tónica de buscarle nombres nuevos a problemas viejos, he encontrado un nuevo término aquí mismito; “La oposición critica el cierre de dos bolsas de aparcamiento en el centro” La repera. A dejar el coche en un descampado, ahora se le llama “estacionar en una bolsa de aparcamiento”. Cada día aprendo algo. Da gusto. Lo malo, es que al problema del aparcamiento no le han buscado nombre, sigue siendo “un problema”.

Hasta mañana. Pepeprado

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