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lunes, 4 de agosto de 2008

Falté el sábado

Simplemente porque estaba dedicado a “no pasar calor”, cosa que es como mínimo, interesante y para lo que me trasladé a la Costa rinconera y me dediqué a pensar profundamente en la incidencia del cambio climático en el Polo Sur sobre el precio de las gambas. Previamente el viernes con mis amigos Paco V y Antonio P, dedicamos un rato a arreglar el mundo enfrentándonos a un Muga (¿o dos?) adornado con cosas de comer a su alrededor en el Restaurante La Malagueta, (quien quiera más detalles para sufrir este tipo de penitencias que me contacte), tras lo cual, por supuesto, sin haber arreglado nada del mundo, decidimos dejar a este, al mundo, como estaba y volver a intentarlo un día de feria, en el mismo sitio, con las parientas que son de más esclarecido pensamiento, con el aire acondicionado y con el mismo ahínco.

De todas maneras, cuando he vuelto al mundo natural, me he encontrado que realmente no se si este mundo real merece la pena. Como siempre; “El paro vuelve a subir por cuarto mes consecutivo hasta los 2.426.916 desempleados”. No paaassssa nada. El otro notición; De Juana: el etarra ´privilegiado´, complementada por esta apostilla en el otro periódico;De Juana se compromete a «luchar» desde los grupos del entorno de ETA”. Evidentemente estas cosillas parecen no tener la menor importancia; “Zapatero llega a Doñana para iniciar sus vacaciones”. Lo dicho, tranquilidad, todo controlado. Si hace falta, que explique lo que sea el señor Solbes, al qué, como ya nadie hace ni caso cuando habla, despacha el problema que sea sin llamar demasiado la atención.

Ante estas cosas, el mundo se vuelve creativo. Como “no hay problemas”, se buscan; El Temple, contra el Papa. Los españoles de la Orden demandan a Benedicto XVI para exigirle la revisión del proceso que terminó con los templarios hace 700 años”, esto es una cosa que hay que arreglar pronto, porque tiene sin dormir a media humanidad. También habría que estudiar si el tabaco influyó en la desaparición de los diplodocus y si lo de bañarse poco tuvo algo que ver con que Isabel la Católica mandara a don Cristóbal de crucero en su momento.

La leshe, hay que ver la cantidad de cosas que tenemos que arreglar, “antes” de ponernos a arreglar el día a día. Por el asuntillo de que la gente de a pie esté acogotada; que no pueda pagar la hipoteca; que los políticos vayan a lo suyo y olviden al cives urbanus, (el urbaníta común, porque en el campo no queda casi nadie, y además han plantado tomates y papas, así que estos, algo podrán comer) etc… nadie parece tener interés en preguntar. Y este marasmo en el interés por los asuntos humanos llega hasta todos los lados, incluso a mi Málaga, donde aparte de poner andamios y chiringuitos por doquier para festivaletes y musiquerías, parece que no hay otra cosa en la que pensar. Por eso, hay que buscar ocupaciones intensas. Mientras el número de ahogados crece en la provincia, cosa que me llama la atención, porque realmente en el agua casi no queda sitio para ahogarse, sobretodo en los fines de semana, nosotros (como sociedad) nos dedicamos a hacer cosas interesantes; Hallan en los montes tres tipos de arbusto que se creían extinguidos ¿Pero no habíamos quedado que después de cada incendio se tardaba muchicientos años en recuperar la flora del lugar? Ahora resulta que hay de todo. ¿Significa esto, que son falsos, todos esos estudios catastrofistas que los periódicos nos largan después de cada vertido de petróleo, incendio forestal o cualquier otro desastre de esos de andar por casa? Porque todavía recuerdo que después del vertido de Galicia, (aquello del Nunca Mais), le di un beso al que yo creía iba a ser mi último mejillón porque no se iban a recuperar hasta lo menos doscientos años más tarde, años que por supuesto yo no iba a durar. A ver si nos aclaramos, que a mí estas cosas me afectan cantidad.

Bueno, voy a ver como siguen poniendo estructuras en mi plaza para recibir a los seguidores de Evita Perón (a los descamisados) de este año.

Hasta mañana.

Pepeprado

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