Por motivos familiares graves, desde la noche del sábado mi vida ha transcurrido en el Carlos Haya y en taxis. Por eso, he faltado a mi cita del lunes, pero espero que mañana ya podré volver a una cierta normalidad. Todo parece estar resolviéndose gracias a Dios, no demasiado mal.
Espero que hasta mañana
No hay comentarios:
Publicar un comentario