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miércoles, 22 de octubre de 2008

El G8 y demás

El señor Sarkozy, al que por cierto en Alemania han llamado sobón, por toquetear demasiado a doña Ángela, por delegación del jefe supremo de la civilización occidental, don Bush, ha dicho a don José Luis que nasty de plasty, que, o Alianza de Civilizaciones o ser serios, que no lo invitan a la cuchipanda que se van a montar para “arreglar” lo que ellos mismos han roto. El compungido señor Rodríguez que ya había vendido la moto de que era él, el que iba arreglar los líos de todos los hemisferios, se ha quedado planchado y ha hecho lo único que podía hacer, mandar a explicar el asunto a don Solbes, que como no hay quien lo entienda cuando habla, siempre es “interpretable”. Quizás por eso, es por lo que se han visto estos dos encabezamientos periodísticos tan (por decir algo caritativo) disímiles:

La Vanguardia….La Judicatura planta cara al Gobierno.

El País…………….. El Gobierno planta cara a los jueces.

Ahora que cada cual piense lo que quiera.

Sin embargo, hay una forma de arreglar esto; que don Rodríguez se matricule en una de esas academias que lo mismo te dan un título de médico, de ingeniero o de miembro del G8 y en paz. A cambio, puede darle cacho y pasta a la academia en cuestión, hacer como con el PNV, a este se la dieron para que les pague a los ertzainas que están muy ocupados deteniendo… a los que escupen en la calle, y al BNG para que cuide los mejillones. Con eso, aquí paz y después gloria.

Hay que ser conscientes de que no somos la octava potencia del mundo en casi nada, aunque algunos desde que se ganó la Copa de Europa se lo creyeron de verdad. Pero como Villa no es ministro de Economía, ni Casillas puede parar los goles que le meten a la Justicia, la cosa no es como para ir por ahí de líderes de nada. Seguimos en el furgón de cola, quizás porque al conductor del tren, le parece mas interesante redecorar la maquina que mirarle el motor. Es, otra vez, el ejemplo del señor Fernández, más conocido por Bermejo, que en lo único que se mostró activo, eficiente y dispendioso fue en la renovación del piso que le tenemos puesto. En el resto del entorno judicial, parece que la última inversión importare en equipamiento fueron tres rotuladores (rojos, naturalmente, en caso contrario no habría aprobado el gasto) que compraron para un juzgado. Lo de la informática y esas cosas de las que habla la gente, se queda para más tarde. Aquí, donde esté un buen legajo, con su capita de polvo, su cintita ajada y con el nudo atorado y archivado donde Cristo perdió el mechero, que se quiten esos inventos del Maligno. Los ordenadores, los archivos informatizados, las interconexiones entre departamentos, etc., eso se queda para el Ministerio de Igualdad y Coros y Danzas que ese sí que es importante, exactamente lo mismo que en la sanidad, donde lo prioritario es arreglar bajos.

Las estadísticas esas tan desagradables que dicen que un millón de españoles están en la miseria más absoluta, que las únicas empresas que suben en clientela son Cáritas y similares, no se comentan. Habría que explicarle a la progresía rampante, esa que pone en su declaración de la renta la crucecita en lo de “sociales” y te miran con sospecha cuando tú dices que se lo vas a poner a la iglesia, que cuando se recauda la pasta, se reparte como quiere el gobierno de turno, y ese ya sabemos como reparte… para ti, para mí, para los negritos. Parte de lo que se va a la cruz de la casilla de la Iglesia es para esto, para Cáritas, para comedores de indigentes, en suma para sitios donde no piden ni carnets ni aportaciones, donde se piden pocas explicaciones y se da lo que haya... aunque no se sea del partido.

Es una pena, pero mi apartamiento de la vida del centro me tiene casi incomunicado con las actividades de mi plaza. A ver si puedo retomar la normalidad lo antes posible.

Hasta mañana.

Pepeprado

(En CH, mañana del 22)

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