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miércoles, 10 de diciembre de 2008

¿De locos?

A veces lo parece. Enteramente que nos lo hemos vuelto poco a poco. Aunque, el listorro que en los USA intentó su particular pelotazo; “El gobernador de Illinois trató de vender el escaño de Obamalo ha puesto caro. Es un alarde de vista digno de mejor causa, ya que intentaba vender algo en lo que –seguro- “nadie” se iba a fijar. Este gobernador es una alhaja, vale mucho, debíamos ficharlo.

Pero, las cosillas más alocadas suceden por aquí. Indudablemente lo más importante, con permiso de la SGAE, es ese informe tan gracioso y particular que ha salido sobre los jóvenes; “Los jóvenes abandonan antes el hogar familiar. Esto es lo menos pintoresco que dice. Sólo le falta apuntillar que todos están en un trabajo de más de 2000 euros y que optan a la Real Academia de la Lengua, para redondear el idílico paisaje que pinta. Con estas cosas, los informes pierden credibilidad y te entran las sospechas terribles sobre lo que dicen, y lo que es peor, el “porqué lo dicen”.

Una noticia, de esas que te da que pensar; “El Senado veta los Presupuestos”. Inmediatamente piensas ¿y qué? Porque una cosa está clara, el Senado, aparte de ser un sitio estupendo para colocar a los incondicionales a los que se quiere tener contentos y convertirlo en una especie de cementerio de los elefantes, no sirve para absolutamente nada. Para emplear una frase coloquial, “lo que diga el senado es como meneársela a un muerto, por más afán que se ponga en el asunto….” Eso si, a mí me encantaría ser senador; se gana una pasta, viste mucho y obliga a poco. Dejo mi candidatura, me da igual el partido.

Dos noticias contrapuestas. La primera; Efe reivindica su papel como principal suministrador de contenidos en español del mundo Eso está bien, que sigan por ahí.

La opuesta, contrapuesta, antagonista, contradictoria, etc.; Sanidad recurre al hip hop para animar al uso del preservativo”. Tela del telar. El ministro del ramo, (no parece Ministro de Sanidad, porque de la sanidad en sí misma no se preocupa, más bien Ministro del Condón, que es lo que lo trae loco) ha dado una perla navideña. A los problemas de la jodienda incontrolada, el ha sumado una jodienda al lenguaje. Ha escogido un lenguaje, un estilo y un modelo artístico, “totalmente” español. Muy bien, me encantaría saber, si este hombre tuviera que hacer una campaña en Harlem, ¿la haría cantándoles flamenco? Dejo aparte, que los entendidos en hip-hop (eso tan autóctono) que andan ahora enzarzados en el asunto, solo coinciden en una cosa; a los cantarifes (contracción evidente de dos palabras, aportación personal al DRAE) que berrean en el anuncio, no los conoce ni su padre. Qué, los que conocen e influyen en la juventud en eso del hip-hop son otros. Se intuye, que puede que estos hiphoperos televisivos, también sean de los afines. Mientras esperamos que a los Chunguitos los pongan a cantar en NY, aquí en vez de educar y promover respeto y consideración inter-géneros, lo que hacemos es fomentar el revolcón incontrolado y esporádico. En realidad lo que se está fomentando es la cantera de futuros ministros, no sea que nos pase como al Madrid. La cantera hay que cuidarla.

Finalmente, alguien que se mira el ombligo y está feliz cómo se lo ve; Susana Griso, periodista/«Damos el do de pecho en la información pura y dura» Suena encantador. Viene a decir que las tertulias mañaneras de la tele, son la repera de buenas, de cultas y de mesuradas. Aclaro, que yo no las veo, con solo los zappings y con ver las listas de invitados, ya te das cuenta de que algunas son un peligro para una buena higiene mental. Como considero que me debo cuidar, estas cosas no me las debo incrustar así como así en el tarro de pensar. Si no me cuido, podría terminar prestando atención y ayudando a pagar las facturas del estilista de la Parisjílton de los coj… y demás ralea. Y…, hasta ahí podríamos llegar.

Yo, para majaras, los del lugar. Como conozco unos pocos, totalmente silvestres y tradicionales, tengo bastante para ir tirando y sentirme eso que ahora está tan de moda; integrado.

Hasta mañana.

Pepeprado

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