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sábado, 27 de diciembre de 2008

La tele que nos acompaña

Estos días son algo especiales, o eso dicen. Por eso, para fastidiar más de lo habitual, las teles se limitan a castigarnos con refritos y recopilaciones más o menos afortunadas. Cómo se supone que a mí, me debe interesar algo el asunto, por ser licenciado en Audiovisuales, acostumbro a echarle un vistazo a estas cosas, y… son para llorar.

Dejando a un lado los componentes técnicos, que esos siempre van avanzando, llevados por la lógica de los tiempos, la composición de eso tan culinariamente llamado, “la parrilla”, es un desastre.

Nos quejábamos en tiempos (corto)-pretéritos de que en estas fechas (y en Semana Santa), siempre ponían lo mismo, las mismas películas, los mismos espectáculos, etc.… pero eran las pelis buenas, los espectáculos buenos, etc. Resulta que ahora, con la diversidad de oferta estamos en lo mismo pero peor. Las cadenas se dedican a “fusilar” varios capítulos ya vistos de sus series, y a colocarnos a los enchufados presuntamente graciosos para que pase el tiempo. La creatividad se queda a la altura de una babucha; la capacidad de sorprender, ni se plantea; la intención creativa, arrinconada, y así podríamos seguir. No hay más que ver las cifras que enseñan aquí; La 1 arrasa en Nochebuena y Navidad”. Que a estas alturas de la película, la actuación de dos cómicos de hace décadas, reciclados en pareja de hecho, sea lo que ha roto las barreras, es como para comprarse un parchís o empezar a aprender a tocar el arpa andina.

Las teles se han marginado a si mismas. El querer ser políticamente correctas con el poder, el no querer invertir a largo plazo, el no poner interés en buscar las verdaderas noticias, está convirtiendo aquel invento maravilloso, en una especie de polvoriento cine Exin, en donde siempre se ve lo mismo, se pasan los mismos rollos de dibujitos. Para llorar.

Las noticias siguen amodorradas, es importante no molestar a los que mandan cabreando al personal. Es suficiente con dar las noticias menos malas (buenas, es que parece no haber) para rellenar los espacios y que no se molesten los que mandan. Las que se dan, además de ser “agradables”, tiene que estar correctamente maquilladas;“2008 termina con el récord de etarras encarcelados”. Aquí, pomposamente se ensalza a los que se han metido en el talego, pero de los que han salido y/o a los que se les ha arreglado la condena, ni pío. Me tiene mosca tanto hablar de esto, y tanto prometer que no habrá más negociaciones con los mercaderes del tiro en la nuca. Vista la importancia que don JL le da a sus promesas, suena a pegado. Ya veremos.

Por aquí, las cosas a lo suyo; “Málaga reclama la sede de la futura gran caja andaluza. Parece que el presidente señor Zarrias, hablando de la “fusión” de las cajas, ya ha metido en la cabeza de todos, que eso es así, que es lo que hay. La petición de Málaga, aunque fundada, es otro de esos gritos en el desierto, que desahogan pero no arreglan nada. Si hay pasta por medio, esta se va para el Cortijo de don Manué y punto. Aquí, en las colonias, las visitas de doña Magdalena. Con eso tenemos bastante, que eso es disfrutar de lo mejor.

Y en el vistazo a los periódicos libres, me llama la atención una foto; “Un alcalde en la feria de los niños Se ve en ella a nuestro Alcalde, enganchado en unos arneses, botando y por los aires, en esa feria.

De vez en cuando, hay que pararse y hay que hacer justicia. En estos tiempos en que el la gran mayoría de los llamados políticos se dedican solo “a lo suyo”, la figura de don Francisco, es llamativa. Para empezar, este hombre parece que tiende a ser una santa Teresa del siglo XXI; es ubicuo, se le ve en todas partes a la vez, y se mueve en todos los círculos. Currante es, de los de antes. No para, y mal que les pese a algunos, está con la gente. El otro día lo vi, y esa gente se daba empujones por hacerse fotos con él, como si fuera una estrella de rock, pero cercana. Es lo contrario de los iluminados, el anti-divo por excelencia. Ha traspasado los límites de un partido, aquí no se habla del PP, se habla del alcalde, al que por cierto no se le oyen ni consignas ni arengas. Este hombre cuando habla, dice cosas y demuestra que sabe de lo que está hablando. Por eso se lleva a la ciudad de calle. Para felicitarnos por tener a un alcalde así, de esos extraños, de los que solo se preocupan por su ciudad, me voy a permitir, por una sola vez, apearme del tratamiento y desearle; Suerte en el 2009, don Paco, eso será bueno para todos.

Hasta el lunes.

Pepeprado

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