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lunes, 8 de diciembre de 2008

Toi asustáo

Se supone que esto es un puente feliz, tranquilo y relajado. Que tenemos que disfrutar, que se acercan esas fechas en las que todos los que salen en la tele y en los papeles, hablan de paz, llegando a veces a soltar alguna lágrima no furtiva. Pues no.

Seguramente animado por noticias como esta; Congo, el caos más productivo El mantenimiento de la guerra es más beneficioso que la paz para las milicias y los países implicados“ que demuestra que financieramente, el matarse es más productivo que el besarse, pero olvidando que eso es sólo aplicable a los supervivientes, porque para los muertos es poco rentable, un ¿señor? diputado, es decir, electo por otros ¿señores? anda por ahí pidiendo que maten gente; ERC afirma que Tardà aludía a Felipe V cuando gritó «muerte al Borbón» / José Bono disculpa al diputado por su «carácter primario» y el PP pide que intervenga la FiscalíaA algunos, el que el muerto solicitado fuera el rey, puede que les sirva para disculpar a este cebollino, pero para mí, es intolerable. Acepto sin reservas que haya quien no quiera la Monarquía, que no quiera a Juan Carlos, que no quiera a Papá Noel (en esto, como yo), pero eso no es motivo para pedir que los maten. Estos señores, que por mantener sus cargos no les importa rondar los motivos para otra guerra civil no son aceptables. Incluso pensando que este tío, con apellido que suena a turrón del blando, sus protectores y sus disculpadores, incluido Fray José, son unos auténticos desalmados, yo no voy a pedir que los maten. Matar no está bien, aunque a veces haya que aguantarse las ganas con los que lo han hecho previamente o lo están pidiendo como don Tardá.

Lo segundo que me tiene asustado, muy asustado, es la última actuación del soviet de la SGAE; La SGAE, en el contexto de su política para cobrar derechos de autor, contrató a un detective, que se coló en una boda en el restaurante La Doma de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) y grabó a los invitados bailando al ritmo de canciones protegidas”. La SGAE, entre otras cosas afirmó que “que la filmación no pretendía generar un fichero de datos personales” Estos protegidos de don JL, no parecen conformarse con esa entrada de este país en el Libro de las Gilipolleces al ser la única nación que aprobó un impuesto para que lo cobren unos particulares (eso sí, muy, muy particulares). Parece que en una evolución de aquellos porteros reciclados en comisarios políticos que informaban de sí el vecino del cuarto había comprado jamón, lo que era un símbolo evidente de derechismo rampante, aunque el vecino fuera peón de la Renfe, ahora quieren controlar todo, incluso el primer polvo oficial e inaugural de los ciudadanos, por si durante el ajuntamiento carnal, suena alguna música de fondo.

Ojo a los futuros contrayentes, que con el uso de las investigaciones del detective de la Gestapo del arte cantatoria, un señor juez le cascó al restaurante una multa de “60.101” euretes. Eso es, moneda más, moneda menos, lo que hay que incrementar al presupuesto de los actos de la legal juntera.

Mi gran pregunta es la siguiente. Hace poco estuve en una boda. Vi a la contrayente, al novio, y a varios de sus allegados pedirle al gurú de la modernidad en que se ha convertido el pinchadiscos (ahora se llaman diyéis) que pusiera tal o cual música, a lo que el personaje, con cara imperturbable y economía de gestos, ni contestaba. Eso tan moderno y culto que se llama el estudio de la gestualidad, indicaba que el ciudadano contestaba sin decirlo; “aquí se pone lo que manden mis güevos”. Y así se hizo. Naturalmente los defensores de la libertad me dirán que al final algunos, por ejemplo mi parienta, terminaron bailando, con lo que le daban la razón al profeta de la música, pero es que en un sitio al que se supone que vas a pasarlo bien, si has ingerido y mezclado sabiamente blanco, tinto, champán y espirituosos, lo normal es que la gente baile lo que sea, desde las interpretaciones de los Coros del ejercito ruso hasta los gregorianos de Silos. Pero es que no, porque en este caso, el diyéi de fastuoso buen gusto, de genial conocimiento de la psique urbana, de profundo estudio de las corrientes musicales, ¿colaborará a pagar el canon? 0, más bien, ¿pondrá el cazo para recoger su parte de la recaudación? Psé, psé… y los padrinos pagando.

Beno, para terminar como siempre, con una nota positiva; La nutria reconquista algunos de los hábitats acuáticos de la región Menos mal.

Hasta mañana.

Pepeprado

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