Lo aclaro por si este desvarío me sale tristón, pero es que en la noche del viernes, con la lluvia, medio me resfrié y perdí la voz, y eso de no poder hablar te deja bajo mínimos y con la moral sshunga sshunga. Pero, a lo que vamos.
Me he encontrado un notición; “La hiperactividad de Zapatero ante la crisis agita al Gobierno/A rastras, lleva un equipo económico al que le cuesta seguir su ritmo y que, de cuando en cuando, hace llamamientos a la prudencia.” La verdad, no me imagino a don JL “hiperactivo”. Atacado sí, pero ¿hiperactivo? Eso tiene que ser lo que le pasa solo, cuando don Solbes se pone a contarle chistes y/o cantarle flamenco, que lo pone dislocáo. Lo malo es que con las bullas y las prisas, me parece que está como el cubano jeta, confundío. La diferencia entre calidad-cantidad, y entre ritmo alterado y compás acertado no la tiene muy clara. Ha pasado de estar en la barrera, a querer torear todos los toros de la temporada a la vez, raro será que no lo coja uno de los toros, con lo que la corná nos vendría a nosotros, a los de siempre.
Bueno dejemos al líder con sus cosas. He leído otra cosa que me preocupa, creo que tiene que ver con el síndrome de Estocolmo; “Martín Gómez: «La sociedad debe buscar alternativas a la prisión»” A ver; este señor es el cura de la prisión de Alhaurin, y dice cosas emocionantes, con las que tienes que estar siempre de acuerdo. Lo que pasa es que son teorías, son lo ideal, lo que a todos nos gustaría; recomponer, reciclar, readaptar, etc.. pero, también todos sabemos que sólo muy de cuando en cuando funcionan. No hay más que echarle un vistazo a lo que pasa día a día para ver que los “reinsertados” que dejan salir de permiso, o ponen en la calle pronto, prontito… la lían a las primeras de cambio. Pongo uno de los últimos como ejemplo; “Un maltratador mata a su novia durante un permiso carcelario” Dejando aparte que la administración de justicia funciona como funciona, lo demostrado, es que las barreras morales son como el himen de la sociedad. Cuando se le rompe a una ciudadana, no hay loctite que lo arregle. Se puede disimular con un pellejo de salchichón, pero roto.. roto está. Cuando un fulanito/a rompe esas barreras morales y desvirga sus instintos, la cosa se pone jodida. El/la que mata por primera vez, lo tiene más fácil para la segunda, SOBRE TODO, si sabe que no le va a pasar casi nada. En este maravilloso mundo español, en este nirvana de bondad, cargarse a un ciudadano/a que le estorbe a alguien, sale por unos siete u ocho añitos de cárcel a lo más. Eso si no tienes a un abogado lumbreras de esos mediáticos que se lo arreglan en un plís plás; entonces salen de fin de semana casi desde el primer mes, para… irse readaptando. Teniendo en cuenta, que casi todos le estorbamos a alguien, eso se convierte en peligroso. Si le quitas la vez en el súper a alguien, lo mismo decide que por un par de años le merece la pena darte un par de puñaladas en un arranque de “locura transitoria” que tiene además el estupendo eximente de ir de coca hasta los hocicos, lo que lo transforma automáticamente de delincuente en cliente del Insalus, lo convierte en “pobre enfermo”, y te manda para el otro barrio, eso, por saltarte la cola… Lo siento, señor cura, lo que pide es emocionante, pero poco creíble. Hay un añadido a la cuestión; todos esos/as que se cargan al salir, pasan a engrosar y engrasar la lista de víctimas que después doña Bibiana y sus acólitos/as nos tiran a la cara… a “los hombres” ya que, ¡todos somos maltratadores en potencia! Cada vez que se habla de violencia de género, a todos los varoncitos del país, al menos a los nacidos aquí, (a los otros no porque sería xenofobia y/o discriminación, nos ponen a caer de un burro. Con eso, algunas/os se justifican, pero a los ex-machotitos (con perdón, machote ya no se puede decir), nos ponen a los pies de los caballos. La única solución; más escuelas, menos consejerías; más educación, menos subvenciones; más concienciación, menos busca de los votos fáciles. Así, a lo mejor salvamos a alguien, de las dos cosas; de que lo maten y de ir a la cárcel.
Estudiemos en el entretanto este otro problema; “La competencia de ciervos sobre las crías aboca al urogallo a la extinción” Aclaro que el problema no es la competencia ciervos-urogallos, el problema es entender de qué habla la noticia, te la tienes que empapuchar entera para saber de que coño habla, de un asunto de pastos.
Hasta mañana, ya con mi arbolito adornado y remojado.
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