Crónicas Mexicanas II

En un intentar “hacerte con el horario”, seguimos algo perdidos. El gran problema es que nunca sabes si estas desayunando, cenando o si estas creando una nueva formad de comer, “a la viajera”. No importa, la cosa no es tan grave, porque comer.., se come, y bien.

En la parte espiritual del alimento, lo de pasear e ir a sitios, vamos bien. Ayer fuimos a una obligada visita a la ciudad donde como es natural, lo primero, fuimos al Zócalo, una plaza que quizás no sea la mayor del mundo, ni la más perfecta, ni cosas así, pero que tienen una gran virtud. Está siempre viva. La plaza es un mentidero donde se entremezclan gentes del lugar, turistas despistados, fervorosos creyentes y manifestaciones sociales pidiendo algo, casi siempre justo.

La visita al Palacio del Gobernador fue interesante, porque es un edificio interesante por sí mismo. Las pinturas de Rivera se convierten en actrices principales de esa obra teatral que es un palacio de representación.

A continuación, el Sagrario, que como era Miércoles de Ceniza estaba al completo, la Catedral, que me sigue encantando y corriendo, al Museo de Antropología, que está, ahí, al lado, a sólo varios kilómetros de calle.

Por cierto, aquí, lo de ir “corriendo”, es sólo cuando van en coche, para el resto, directamente se la pisan. Para lo que te citan a las nueve, es para salir a las diez y cosas así.

El museo, fantástico, posiblemente de lo mejorcito que me he echado a las pupilas. Moderno, funcional, muy “visitable”, repito, estupendo. Mi único pero, es que no hay ni un solo banco donde reposar y respirar, De cuando en cuando, hay que darle un respiro al cuerpo, incluidos los fatigados pinrreles, pero me imagino que alguien joven no se dará cuenta de esa falta.

Pongo tres fotos; en la primera se ve que “innovadores” los hay en todas partes, y uno aquí, colocó ese tiesto blanco y enorme, justito junto a sus monumentos tradicionales, seguramente para eso para j… la vista.

Otra de las fotos, trata sobre el lenguaje; me encanta como se emplean aquí palabras tradicionales que en España se han dejado. La tercera, la podíamos titular; “los lunes al sol, y los martes, y los miércoles, etc.”

Lo dejo, pero una información interesada; me han dejado hacer fotos en todas partes, en algunos lugares sólo te exigían no usar el flash, por lo demás, libertad total. Como en el Picasso Málaga.

Hasta mañana.

Pepeprado