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jueves, 21 de enero de 2010

Intentando ser normal

Para volver a esa normalidad, o más bien a la tranquila rutina, todavía me faltan cosillas que hacer, y como primera providencia es no leer esas cosas que llaman periódicos hasta que no esté tranquilo del todo.

De todas maneras con las cosas que he escuchado estos días, aunque sea de pasada hay tela del telar.

No he podido ver hasta ayer el asunto ese de la foto del señor Llamazares. Reconozco que al hombre le han hecho la puñeta, porque con lo brutos que son estos y las películas que les incrustan en la mente, lo mismo se cruza por calle Serrano con uno de Michigan o de Texas y e salta al cuello porque no se ha enterado de la segunda parte del lío. Creo que no ha habido especial mala intención por parte yanqui, es que son así de burros. Por ahí anda un reportaje en que la CIA reconoce que intento matar al tío Fidel de varias maneras originales, entre ellas… con un puro explosivo. Después de esto y de admitir cosas de este estilo hay que creer al embajador que más o menos ha dicho eso de, “en Los USA somos así”. Lo que también sorprende es que don Gaspar no sepa de donde han sacado su foto. Se la ha mandado él. En los últimos años, cuando te haces el pasaporte, te dicen que si quieres el electrónico “en el que comparten los datos con los servicios de seguridad USA”, te ahorras después de tener que pedir el visado cada dos por tres. Dices que sí, y se acaba el problema. Así que me imagino que si este señor que es político tiene un pasaporte de estos, su foto está allá. Lo que no me imagino es que un funcionario del Imperio, de los de manejar los ordenatas, tenga la menor idea de quien es el tío triste de la foto, y seguro que le pareció un tío sin importancia, es decir, lo que realmente es, es decir cómo yo, que les dí mi foto y no se si la habrán usado para buscar al asesino de Kansas. Son cosillas sin importancia de la vida moderna.

También he escuchado que con esto de Haití, ya están saliendo los líos. Hay cientos de familias que quieren adoptar niños y hay miles de niños abandonados, pero… de eso nada, con la burocracia hemos topado. Hay que esperar dos años, llenar papeles por un tubo, etc.… y al final, como siempre, entre todos lo matamos pero ella sola se murió., Nada que hacer.

Bueno, nada que hacer para los ciudadanos de a pie, para los currantes de sueldo en nómina y jornada laboral reglamentaria, porque los privilegiados de cualquier sitio ya están al loro.

En esto de adoptar niños, está pasando como en muchas cosas, la gran mayoría, está decidida porque así lo han decidido y es su honrada ilusión total, adoptar para, de una desgracia, la del adoptado, conseguir dos felicidades, las de ese mismo adoptado y la de los adoptantes. Pero cómo en todo, hay quien quiere hacerse una familia de diseño, para estar a la moda. Vi y oí a una de estas parejas de oropel y pantalla (esta vez no eran de aquí), diciendo con angelical cara de gilipuertas, que quieren “hacer una familia con un niño de cada continente”. Eso de diseño, a la carta. Y dentro de un par de años, se divorcian y los nenes al carajo… Vale, esa es la nueva sociedad.

Del discurso en la UE mejor no hablar, simplemente maravilloso, cómo siempre color de rosa, los perros atados con longanizas, los pajaritos cantando, etc.…,

Lo dejo, sigo atrasadillo, intentaré ponerme al día.

Hasta mañana.

Pepeprado

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