De vuelta

Tras pasear por Córdoba, ayer a la vuelta no estaba para escrituras, así que lo dejé para hoy. La Sultana está cómo siempre, hecha una preciosidad y con un ambientazo importante.
A la vuelta, por si acaso y lo que pasara en la Rosaleda sacara a la calle a los más esclarecidos intelectuales del lugar a berrear, preferí acuartelarme y cerrar ventanas. Afortunadamente, parece que la liga, sangrienta y encarnizada los dejó a todos exhaustos y anoche, por una vez (y por Dios, que sirva de precedente), se salvó la fuente de Génova de la visita de los académicos.
Hoy al retomar el pulso, he encontrado una perla de las más exóticas que haberse pueda, esta; “Zapatero: 'Lo que hagamos ahora determinará el futuro para 20 años'/ El presidente del Gobierno fija como prioridad la reforma laboral y urge a que los agentes sociales lleguen a un acuerdo antes de junio.” Por si don Rodríguez no se ha enterado, siempre, siempre, lo que hagamos hoy condiciona nuestro futuro, así que la primera parte es solamente una solemne chorrada. Pero donde está la perla de exquisito oriente, es en la segunda grase, “fija cómo prioridad la reforma laboral”. ¡Toma ya! A la velocidad de abdicación de intenciones anteriores que va este, no me extrañaría verlo ya mismo en el Valle de los Caídos en el homenaje a Franco.
Le reconozco el gran mérito de tener una de las caras más duras que he conocido, y eso que he conocido a algunos y algunas que ya, ya… pero este bate todos los récords. Ha estado ¿gobernando? en plan señorito decimonónico, “la casa paga esta ronda”, y ahora que se le ha quedado la caja vacía no tiene ni idea de que hacer. Nosotros, a pagarlo todo. Cómo siempre.
Aquí, en donde la Noche Blanca, que me perdí pero que para mí no tiene importancia, porque viviendo en el centro pasas muchas noches en blanco, han pasado cosillas. En Cártama, de forma rápida y expeditiva le han echado seis meses de prisión a un señor por hacerse una casita en su parcela. No tenía licencia pero creo que eso no era lo determinante, lo gordo era la cantidad. Si en vez de una casa para su familia hubiera hecho un bloque de dieciocho plantas y siete pisos por planta, estaría cómo los de Marbella, en estudio.
En la capital, ha nacido una estrella. Un estudiante de segundo de Bellas Artes, siguiendo las inspiraciones de su directora ha conquistado el título de artista por medio de la palma del martirio. Dice la noticia que la policía destrozó su obra de arte, que consistía en ridiculizar y poner verde a la Iglesia (la Católica, faltaría más). Cómo afortunadamente tengo información de primera mano, de alguien que estaba allí, que vio el asunto y que me merece toda mi confianza, no cómo el periódico, la versión varía y mucho.
El fulanito, tuvo su presunta obra de arte toda la mañana en la Plaza de la Merced sin problemas, pero por la tarde decidió que iba a dar más el coñazo en la reja de la Catedral y sin permiso y sin más se la llevó para allá. Los policías no “destrozaron la obra”, sino que tuvieron que luchar sin ayuda con el invento de más de cinco metros de largo y un par de ellos de alto y el ponerle el coche encima fue la única solución para que el lienzo no saliera volando hasta Melilla. Pero claro, esto queda menos heroico y menos progresista. Estas cosas no me extrañan porque lo que me han contado de esta facultad son bastantes preocupantes, pero, ¿qué quieres, hijo? Si algo tiene el partido es que es agradecido con sus fieles.
Al presunto artista, le sugiero haga una copia del cuadro, con la cara de Jomeini y que lo cuelgue en Teherán a la puerta de la Mezquita. Seguro que allí apreciaran su arte en lo que vale.
Hasta mañana.
Pepeprado