Pobrecillos,
seguramente tendrán que recortar los canapés de caviar en las reuniones del
Consejo de Administración. Por cierto que algún día habría que saber que hacen
en esos consejos de administración en los que se entra por méritos políticos y
en los que se da refugio a los que los
partidos guay no han conseguido colocar, para que así y ahí, ganen unos miles
de eurillos así, por la cara.
Al hablar
del Manglis, me refiero a uno de esos personajes que ahora son como nuevos Guerrero
del Antifaz o Capitán Trueno de estos tiempos. El otro personaje es naturalmente
la Ilma. Sra. Juez Alaya, (a esta señora sí hay que respetarle todos sus
tratamientos) que lucha en solitario contra la adversidad, los medios y el stablishment
cortijero. Para tener aun más enemigos, esta señora no es propicia a los media
y no da cuartos al pregonero ni sobre el sumario, ni sobre su vida personal, con
lo que todos/as estos/as pregoneros/as de la cutréz y buceadores/as del fango
social están descolocados/as.
Todos
mis respetos a la señora, y le pido que se cuide, porque en otro juicio, esta vez
en Madrid, hemos sabido la tarifa de los sicarios para cargarse a alguien; 9.000
euros. Y esto es viruta para la economía subterránea y sumergida de algunos de
los imputados o de los que van a imputar y para su catadura moral.
Retomando;
el Manglis.
Este es
uno de esos aguerridos luchadores contra la adversidad que mueren en el campo
de batalla. Es un autor de música que en
los gloriosos tiempos de don Teddy y compañía, plantó cara a esta panda de
aprovechados y a base de lucha y denuncias, consiguió que la SGAE fuera, al
menos, investigada, lo que al final trajo que se intentara poner pies en pared y
que pareciera que se había conseguido algo. Pero al final,… va a ser que no.
Ni los
tedistas han soltado ni un duro de lo recolectado ni aparentemente se ha
clareado la atmosfera, ya que el infatigable señor Manglis ha vuelto a
denunciar que el proceso electoral no es lo claro que debe ser, y que sigue
habiendo manos negras que intentan controlar las informaciones y las
distribuciones de estas; “El 'irreductible' de la SGAE denuncia el proceso electoral de la entidad”.
Es otra
razón más para caer en la desesperanza y ver que en este país las cosas no son
fáciles de cambiar y que el espíritu cortijero sigue imperando en muchas áreas
de nuestra maltrecha sociedad.
Por eso, el intento botellero de quitarles parte del sueldo a los
concejales matritenses que no cumplan con sus obligaciones imagino terminará quedándose
en nada. Para decirlo gráficamente, el gas de esa botella será sólo equivalente
al de una gaseosa.
Pongo dos fotos, una de mi plaza como
está actualmente para que se vea el asunto ese del festival, y otra, la de la
mariquita, porqué sí, porque me gusta a mí.
Hasta
mañana.
Pepeprado
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