Cortito

Hoy cortito porque ando ocupado. De todas maneras poco hay que decir, la situación sigue como sigue y a pesar de que don Mariano jura por sus ancestros que lo del préstamo lo van a pagar los bancos, los demás, no estamos tan seguros, más bien pensamos que al final lo pagaremos entre todos. ¿A qué sí?

También sigue su camino la banda de asesinos, que dice que ha estado dos meses en Oslo esperando que alguien vaya a negociar con ellos. Afortunadamente se quejan de que nadie del gobierno fue (lo que están echando de menos a don Joséluis), y como andan cabreados ya han vuelto a empezar según su estilo; quemando banderas, que es su previo a matar gente.

Donde nos lucimos, es en esta tierra del Señor, queda claro que me refiero al Señor con mayúsculas, no a don Zarrias.

Aquí, unos berenjenas que sacaban la cabeza para insultar a unos policías que estaban regulando el tráfico, se empotraron contra un coche patrulla. Con esto dan una pista sobre lo que de verdad llevan en sus cabezas, que hacer o pensar dos cosas a la vez no les caben.

Y  Marbella, donde sigue a trancas y barrancas eso de los malayos, van reduciendo penas y quitando de en medio a  ciertos acusados. Así, poquito a poco y sin llamar la atención. Cuando menos nos lo esperemos, esto habrá desaparecido y por supuesto nadie habrá soltado ni un duro, ni habrá pagado sus destrozos. Esto de alargar las cosas es muy bueno para ir quitándoles filo y haciéndolos más “digeribles”. Ya mismo habrá que buscar otra señora que cante (aquí, es condición imprescindible para ser alcaldable) para hacerla alcaldesa.

Quizás podían buscar a alguien en ese lio que hay sobre un profe al que han denunciado por insultar a sus alumnos. No está bien eso de insultar a nadie, pero que me digan que los nenes no quieren ir al cole por eso y que, “sufren crisis de ansiedad”, me parece una chorrada total.

¡Ay de nuestra infancia! Y que yo sepa ninguno de mis compañeros anda traumatizado por nuestra estancia en el cole y a veces nos dijeron de todo.

Lo dejo.

Hasta mañana.

Pepeprado