Felices

Las noticias “tangenciales” siguen a lo suyo; la Prima, como siempre, a subir a todo trapo; el desempleo, ya ni se habla de él; los sindicatos montando sus juelgas, término que aúna huelga con juerga, y los europeos cabizbundos y meditabajos.

Hay un titular que habla de dos días historicos porque hay que refundar Europa, y otras noticias más que hablan de estas cosas, pero todo eso no es nada. El país (solar patrio, no periódico que ese como tienen menos subvenciones no está contento) está jubiloso y tiene razones importantes.

La más inmediata, aunque segunda en importancia, es que la Selección le ganó a Portugal, aunque fuera de penalti y en el último minuto. Sigo pensando que don Vicente es de otro mundo porque a las cosas que hace y lo bien que le salen no les encuentro demasiada explicación, por si acaso, me voy a entrenar por si para la final me quiere sacar a mí de delantero centro. A esta victoria se le unió una fugaz imagen del líder del look poligonero, cabreado y echando pestes por su boca, con lo que la ciudadanía entró en éxtasis. Ya, con esto sólo, que el euro se hunda o que el Titánic emerja de su tumba atlántica da igual. Todos babeando.

Pero la noticia más “importante”, es que la Mega Flamenca, la Musa de las márus patrias, está sentada en el banquillo. Aunque está claro, hace tiempo, que a esta presunta señora, la Junta le ha ido aclarando el camino y que no la van a condenar a nada ni le van a pedir que devuelva ni un chavo, sólo verla, les da morbo a la tribu urbana. Alguien (quizás alguien con nombre de rey mago) sabrá el porqué del interés juntero en que esta ciudadana no cante en los juzgados y no deje de cantar en los escenarios, pero lo que está claro es que los que nunca nos vamos a enterar, somos nosotros.

Dejando aparte estos dos hitos históricos, en nuestro territorio, siguen pasando cosas.

En Torroles, ha muerto alguien en un tiroteo en plena calle. Es llamativo, y de esto algo se, la facilidad actual para que la gente tenga pistolones y ametralladoras a su disposición para irse despachándose por las calles de la urbe correspondiente. Antes, no hace tanto, tener un  arma era algo complicado, incómodo y estaba muy, pero que muy, vigilado. Ahora parece que los fusiles ametralladores los venden en los supermercados.

De la ciudad propiamente dicha, copio una noticia del SUR, firmada por A.J. López,  literalmente;

         “La legalización de La Casa Invisible vuelve a punto muerto

cinco años después/ El colectivo «exige» la adjudicación

inmediata del inmueble municipal que ocupa, pero el

Ayuntamiento dice que esa fórmula no es legal”

Ojo al término, “exige”. Significa que estos, exigen que le regalen algo que nos pertenece a todo, así por la cara. Lo malo es que seguro que al final esto va a colar. Tiempo al tiempo.

Me he cabreado, me voy.

Hasta mañana.

Pepeprado