Los desahucios

Antes de hablar del tema, una reflexión post futbolera. La selección ha hecho historia, sí, pero nos pasamos tres pueblos. Ayer tarde, prácticamente todas las cadenas nacionales estaban dedicadas a transmitir el paseo de los peloteros, cosa que me parece una barbaridad. Al fin y al cabo se ha ganado una competición deportiva no se ha ganado la lucha contra el paro, ni la campaña de alfabetización, ni hemos ganado nuestro futuro. Lo vuelvo a decir, nos hemos passao, no hay porqué desmayarse.

Ahora lo de los desahucios. Todos los días vemos, oímos y nos apena (al menos a mí me apena) noticias de desahucios a gente que no tiene para pagar su hipoteca o su alquiler. Esto sí que es un problemón, pero lo que no es de recibo, y se debería de poner remedio, es que ayer nos enterábamos que la Junta de Andalucía, a sus cargos directivos, además de todo lo que cobran, todo el equipamiento que les regalan en forma de Ipads, móviles y demás chucherías, también lleva “doce años” pagándoles 1.900 euros al mes… “para vivienda”. Este desmán, tiene  además eso que se llama agravantes; los de alevosía y secretismo, ya que fue un  acuerdo secreto para que la ciudadanía no se enterara que cuando a algún ciudadano de a pie le embargan por no poder pagar 300 o 400 euros de hipoteca, a ¿sus señorías?, les dan 1.900 extra mensuales, cantidad superior al sueldo de casi cualquier funcionario de carrera, solo por tener el trabajo a más de 50 o 60 Km de su centro de presunto trabajo. Realmente es para mantenerlo en secreto, aunque da lo mismo, porque esto se ha sabido y nadie ha dicho ni pio.

Mientras, esa misma Junta, de lo que sí se ha preocupado es de controlar la comisión que debe, repito, debe, del verbo deber=estar obligado a..., para que la cosa se vaya “fundiendo”. Aquellos que prometían honradez, andan solo preocupados por colocar a familiares y amigos en puestos de sueldos reconocidos, ejemplo, el Metro de Málaga, que fue arrebatado a un técnico, un ingeniero vasco que lo estaba haciendo de dulce y desde entonces es un dulce apetecible para contentar a los fieles del partido y no anda ni p’atrás. Así, cómo leches nos vamos a salir del lio en que estamos. Tenemos lo que nos hemos buscado.

Aquí, en esta, a veces desagraciada provincia, han cogido a una banda que se desplazaba desde Sevilla para robar en la zona, especialmente en Marbella. Parece le habían dicho que algún dinerillo podía quedar. Es quizás esta, una de las promociones de empleo que han hecho alguno de los “promotores de empleo” despedidos por burofax por la Junta, eso sí, no por no haber promovido ningún empleo, sino por “los recortes de Rajoy”, esos mismos recortes que no impiden pagar extras para pisos a los dirigentes.

Por ahí fuera, también tienen lo suyo. Resulta que la caja negra del Costa Concordia estaba averiada desde hacía días. Casualidad, ¿verdad que sí?

Me voy, tengo que ir a comprar una cristinita; “Se vende en el museo de la Casa Rosada/ La muñeca 'Cristinita'”.  Una copia en trapo retocado de la presidenta justiciera. Enternecedor.

Hasta mañana.

Pepeprado