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viernes, 17 de enero de 2014

Una muestra social

Hoy pronto y corto porque tengo compromisos familiares. Lo que me ha llamado la atención es algo que puede parecer nimio, pero que cómo muchos, puede ser algo más que un síntoma, puede ser una muestra de algo más.
Esa muestra se refiere al individuo al que le han pillado un cuadro robado en la Facultad de Ciencias de la Comunicación y a sus declaraciones cuando lo han interrogado.
Lo más importante, y que además vienen en titular en la prensa, es que alegó esto; “le pareció que ese cuadro iba a quedar bien en su casa… y lo cogió”  También dice, que tras cogerlo, siguió trabajando en la Universidad con el cuadro bajo el brazo (hay que aclarar que la obra mide un metro de alto y creo que tres de ancho) y nadie le preguntó nada, es decir; que no se escondió.
Esto, puede sonar ridículo, pero pienso que en realidad es un reflejo de esta sociedad, donde se ha inoculado en la mente de mucha gente, que si algo le apetece, no tienen más que cogerlo; que todos tenemos derecho a todo, y que lo del respeto hacia los demás es cosa periclitada.
Estamos ante una sociedad que ante un exagerado buenísmo ha decidido que todo vale, así que si a este hombre “le apeteció” llevarse ese cuadro, se lo llevó y punto.
Por esa misma razón, a mí también me gustaría tener algunos “cuadrillos" de, por ejemplo, un tal Rubens, o un tal Velázquez o de un chavalote broncoso llamado por la gente Il Caravaggio. Según esta filosofía, cuando me pusieran alguno a mi alcance, sólo debería cogerlo pues todos tenemos derecho a disfrutar de ellos y todo es de todos.
Tampoco es de recibo, que un fulanito se pasee por varias Facultades llevando un cuadro de varios metros de superficie ensobacado, sin que a nadie le llame la  atención ni le pregunte. Esto entra también en esta nueva filosofía de que cada cual haga lo que le dé la gana. Eso mismo es, en mayor tamaño, la caradura de la señora Munar en Mallorca que ahora dice que “puede”  devolver parte del dinero que afanó si le quitan años de pena, sin tener en cuenta que la sentencia la obligaba a devolver “toda” la pasta.
Es la plasmación del libro gordo de los derechos y las someras páginas, casi ninguna, del libro de las obligaciones. Pensémoslo.
Por lo demás, que los del PSOE miren para otro lado distinto del carajal de su partido en Cataluña, o que el PP haya  empezado a lanzar globos sonda con la “deseada” vuelta del señor Arenas para seguir perdiendo elecciones, me parece que son simplemente chorradas.
Y qué decir de nuestro alcalde qué, por lo visto, cuando se ducha se lleva un aforador para medir los litros de agua que consume. Hay cosas que don Francisco debería pensarlas antes de decirlas.
La nota melancólica y tierna la ponen esas criaturas que han creado Vox un partido que según ellos, “nace pidiendo la eliminación de los parlamentos regionales”. Criaturas. Eso lo queremos todos… Bueno todos no, los que están enchufados y cobrando de esos parlamentos no. Al menos es una nota de ingenua buena voluntad que me parece refrescante.
Hasta mañana

Pepeprado

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