En
el repaso a lo de fuera, la sorprendente noticia que habla de unos cien
antidisturbios ucranianos que han pedido “perdón, de rodillas”. Es algo
novedoso, aunque no tengo claro si con eso ya vale.
Los
USA están en el otro extrema que España. Aquí, la politiquería aplaude a los
que le pegan pedradas a la policía; allí, que acostumbran a pasarse por el otro
extremo, han considerado grave que un niño de 13 años le haya tirado un bolazo
de nieve a un policía. Esta aparente chorrada, les ha llevado a detener al
púber y acusarlo de delito grave, lo que en tierras yanquis es algo muy gordo.
Aquí,
como en nuestro proceso de des-educación vamos avanzando, ya es oficial; los
antidisturbios no pueden tirar bolas de goma en la frontera. Posiblemente se
estarán imprimiendo folletos de mano pidiendo, en varios idiomas (incluido el catalán
para que no se molesten) a los que esperan entrar, que por favor no salten la
valla, que eso es cosa muy fea. De esto, también se ha quejado el norte de
Europa, pero no han dicho ni hecho nada para arreglarlo. Yo propongo que lo que
vamos a ahorrar en pelotas de goma, lo gastemos en vuelos chárter que lleven a
los inmigrantes directamente desde Ceuta y Melilla a Oslo, Ámsterdam, Estocolmo,
Berlín y otras ciudades europeas, así repartimos la carga.
Don
Mariano, ayer, en un gesto raro en él, que tan meditados discursos hace, soltó
una frase imprecisa. Dijo esto; “Hemos
atravesado el cabo de Hornos”. Es imprecisa porque se le olvidó decir que
en el Horno nos hemos dejado el pellejo y todos hemos acabado chamuscados. Que piense
más sus metáforas, no está el Horno para bollos, especialmente porque hay quien
no tiene ni bollos.
El
pelotero de flequillo enhiesto y papá listísimo, está dejando al aire las vergüenzas
de su “mes que un club”. Han tenido
que hacer una declaración complementaria en la que han admitido que hubo milloncillos
no declarados. Les ha supuesto pagar a Hacienda unos trece millones. O sea, que
no es que estén perseguidos, sino que no hacen las cosas legalmente. Hasta
ahora, ya está siendo el fichaje más caro, pero papá sigue contento. Estamos
condenados a sufrir a papás listos.
Dos
muestra más de des-educación. La más sangrante la de ese ¿empresario? catalán que
se negó a dar la mano al Príncipe, ni “por
educación”. Este, don Felipe, que tiene
más educación que él, le hablaba en catalán como deferencia, pero el imbécil
este, lo que quería lo ha conseguido, sus cinco minutos de gloria, aunque sean
de gloria perruna, (y pido perdón a los perros). Lo peor es que don Menos
estaba de cuerpo presente y tampoco dijo ni pío, otro signo de des-educación. Si
este pollo no quería cumplir con las reglas de urbanidad, lo que tenía que
haber hecho es… no estar allí, pero él buscaba la ocasión para el martirologio.
Todo queda más claro al enterarnos de que este, es de la cuadra política del ex
señor Laporta, ex presidente también del Barça. Con esto queda más clara la
calaña del tipo.
Lo
último en este tema. La policía interroga al abogado de Málaga que se sospecha
(fundadamente) fue el que filmó La Declaración.
A este, presuntamente, ni el haber hecho una carrera de Derecho le ha preparado
para ser educado. Ya se verá.
Y
en Aquí, la repera; “El PSOE propone que
el Ayuntamiento de Málaga cree un parque canino por distrito”. Yo propongo también
parques para los cabritos, otros para los gorriones, para los gatos, los cernícalos,
etc.…
Hasta
mañana
Pepeprado
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