Poca variedad

Como es natural y estaba previsto, hoy, la variedad noticiable es mínima. La única diferencia está en que los que quieren la Republica, para así ser fieles a los principios fundamentales de “su” movimiento, naturalmente movimiento financiero, ponen en grandes titulares las manifestaciones “espontáneas” de ayer. Manifas muy curiosas, en las que abundan los de siempre, los que van a todas y en la que abundan banderas recién compradas que todavía tienen los pliegues marcados de haber salido del envoltorio diez minutos antes.

También naturalmente, los otros periódicos, sólo hablan de la sucesión, de los actos, y de la historia, que es lo que se esperaba de ellos.

Lo dicho, todo previsto y todo dentro de la normalidad. Ahora, a la gente de a pie, nos queda eso tan complicado y difícil cómo es pensar por nosotros mismos y ser consecuentes con lo que pensemos. Con eso, seguiremos perteneciendo a esa minoría de los que no son de ningún partido “de toda la vida”.

Los que se han pasado tres pueblos son algunos de esos que se autodenominan líderes. Por ejemplo, y ante la magnitud de su boutade, el que la ha metido más gorda ha sido el señor Cayo, que terminó su preclara exposición con esta perla disyuntiva, expresamente pensada para subir a las alturas literario-democráticas; "o monarquia o democracia”. Así, sin más.

Por si este ciudadano no se ha dado cuenta, en este país, en el asunto de la democracia más bien andamos pasados de rosca. Somos actualmente el país más garantista del mundo mundial. Aquí, cada cual hace lo que le sale del pito sin que nadie les diga nada, y nuestro 
Código Venial es de los más suavitos de la galaxia. Quién no lo tenga claro, que lo compare con algunos de los países de los qué, por ejemplo, han financiado al líder de Podemos.

Por si esto fuera poco, esa máxima qué cualquiera puede llegar a ser primer ministro, por muy borrico y poco preparado que esté, está ampliamente demostrada, especialmente tras la incursión en esta plaza del señor don Joséluis. Consecuentemente, creo que en realidad a lo que se refiere don Cayo, es a que lo qué él quiere, es mandar él mismo o alguno de los suyos, alguna mente preclara y espiritual como la del señor Gordillo por ejemplo.

Para estas cosas, mejor que se explique con mayor claridad, que la tribu no está para grandes estudios ni para ejercitar la mente en disquisiciones especulativas; hay que ponérselo claro, clarito.

Con estas cosas, ha pasado desapercibida la noticia de que el paro ha vuelto a bajar, en contra de los agoreros oficiales. En el conjunto del país, 111.916 menos, la mayor caída en un mes de mayo, y en Málaga, 5.062. Pero claro, cómo esa es una buena noticia, casi no merece la pena comentarla ahora.

En Aquí, para emular al Gobierno que está creando un nuevo Código Mercantil para actualizar normas de hace 130 años, está buscando la forma de legalizar eso que llaman La Casa Invisible. Demostración evidente de que aquí, cada cual puede hacer lo que le dé la gana, okupar casas, okupar la calle, etc… siempre que se  identifique cómo progresista de toda la vida. Para los que pagamos impuestos y cumplimos con todas las normas, la cosa es diferente. Estamos obligados a cumplir todas las normas y las leyes y a escribir ocupar con “c”.

Me voy con una nota moralmente preocupante a nivel internacional. En NY, han apuñalado a un niño de 6 años en un ascensor. ¿Adónde va esta sociedad? Es una civilización trastocada.

Hasta mañana

Pepeprado