Chistes institucionales

Ayer, al final se confirmó otra pena. Apareció estrellado el avión de Swiftair sin supervivientes. Entre estos, seis españoles que se buscaban y jugaban la vida por ahí. Una pena.

Lo divertido sigue siendo la búsqueda de enchufes. En el sojuzgado país catalán, los jefecillos se les están yendo a chorros. Unos, como el Pujolín para irse lo más lejos posible, otros como don Durán y Lérida, para, ante la prevista debacle, buscarse otro enchufe para los próximos 30 años. Por eso, ahora andan buscando lilas que carguen con los mochuelos que vienen. Han nombrado a un tal don Rull para que el desastre de CEDC le caiga encima.

De los chistes nacionales. Ha salido que el PSOE quiere que se garantice un plan de rescate para la Tele Cocinera, antes llamada TV1. Lo más chusco es que alegan y denuncian “el uso en beneficio propio" que hace el PP de un servicio”. Hay que tener jeta para argumentar esto, cuándo, durante su mandato, esta tele se convirtió en su altavoz particular, sin paliativos y sin interferencias.

Otro chiste; la Audiencia le dice a don Matas, que haga el favor de ir a recoger su orden de ingreso en prisión. No podemos negar que es pintoresco, aunque no me imagino que a Al Capone le pidieran por favor que ingresara en Alcatraz a su libre albedrío.

Y Andalucía, ¡ay! Andalucía es un puro chiste. Reconozco me tiene sorprendido qué la Jefa no haya ido ya a la Franja de Gaza a arreglar aquello, ella que tan apañada es. Ya se le escapó lo de Ucrania, pero este viajito no lo puede dejar pasar. Claro que todo esto le pasa porque anda atareado vigilando a don Pedro, no sea que se le desmande. EL ciudadano anda diciendo que quiere una mujer para presidente del partido. Cómo es bien sabido que ser presidente es pasar al cementerio de los elefantes, no parece que a doña Susana le haga mucha gracia qué, ni siquiera por un momento, piense en ella.

Si acaso, le puede pasar el muerto a doña Carme(n), a la que quieren sacar del hoyo para darse pátina de permisividad.

También puede intentar colocar a la Consejera doña Elena Cortés,  que según sus declaraciones («Dentro de unos años no nos acordaremos de lo que era Málaga sin el metro») también parece ser una lumbrera tipo ZP, de esas que son referencia de civilizaciones, unión de culturas y demás leches en vinagre.

Todo esto, en Málaga también tiene su reflejo, sus chistes propios. Uno de ellos ha sido descubrir que un maestro retirado, con una fotocopiadora, un llavero y una jeta de campeonato, ha sido capaz de embolsarse más de un millón, sin que nadie se diera cuenta de que le metían pufos como catedrales al darles currículos y documentaciones.

El ayuntamiento, como ya se avecinan las elecciones, (para los partidos un año es un pis pas), se ha empezado a derramar la retahíla de inauguraciones, piedras primerizas y similares. Cómo van a ser reñidas, han cultivado la imaginación y se han inventado algo novedoso; “un plan anti suicidios”.  No está mal, aunque es difícil imaginarse a los aspirantes a suicidas llamando por teléfono a la Casona para informar y darles oportunidad de comerles el coco. No importa, adelante con el invento.

Con esto, me voy.

Hasta mañana

Pepeprado