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miércoles, 29 de julio de 2015

Revisar el Código

Sigue el calor. ¿Qué se le va a hacer?, hay que seguir.
En el túnel de la Mancha, murió un inmigrante en una avalancha para cruzarlo por las bravas. Una pena, o más bien, otra pena más, pero ahora los güenistas, no podrán poner a parir a la Guardia Civil.
Hablemos de uno de los misterios de estos tiempos; del economista señor Gay de Liébana. Este señor, que se ha convertido en personaje, solo hace aportaciones a la actualidad que son puras obviedades y dando recetas de andar por casa, pero qué, no se sabe porqué, se ha convertido en una especie de gurú del momento. Lo último que ha dicho es que habría que hacer un ERE de políticos, y eso, me parece que lo hemos pensado todos hace décadas sin que nadie eche las campanas al vuelo. Si alguien encuentra algo novedoso en las chorradas de este señor, por favor que me lo explique, puedo estar equivocado y quiero ver la luz.
Lo que si habría que arreglar, mande quien mande, es el Código Venial. Por ejemplo, saber que la madre que tiró a su bebé a la basura, ya regaló otro niño hace unos años, a unos desconocidos… y me parece que el castigo, va a ser dejarla sin postre un mes. Este tipo de ¿personas?, deben estar retiradas de la circulación de por vida. Por una cuestión de higiene pública.
En cambio, se pierde el tiempo investigando si doña Barberá dejó quietos “símbolos franquistas”, como si esto fuera lo más importante del mundo mundial. También se pierde el tiempo, aunque esta vez de forma más directamente interesada, en dar vos al “primer sancionado por la 'Ley Mordaza'”. Esto es para darle la razón al Maúro. No se paran a recapacitar, que si pueden decir lo que les de la gana, e incluso protestar en los periódicos, es porque están amparados por esa malvada la ley actual.

Miremos en Málaga. En esa vertiente y moda actual de cargarnos todas las tradiciones para ser modelnos de la muerte, en Antequera quieren poner costaleros en la Semana Santa. No acostumbro a hablar Semana Santa en este blog, pero esto de lo quie hablo, es una tradición. Ya se cargaron el boxeo, están en lo de los toros y lo siguiente es la Semana Santa. Dentro de poco, solo se podrán emitir en la tele, discursos de Lenin y peroratas del tío Fidel. Vamos a estar arreglados.

En la capital, por una vez, han intervenido una de esas tiendas donde venden de todo para ponerse como una moto. Este es el tipo de cosas que habría que vigilar, y no lo dice ir a los toros o no.

Finalmente, en Ayuntamiento dice que el recorte en los sueldos de directivos va a “suponer un ahorro” de 250.000 euros, sólo en este año. Leído a la inversa, significa que en estos últimos años, se han estado gastando esos 250.000 euros… “alegremente”. Y encima, ahora, lo venden como un éxito. Se la pisan.

Antes de irme, último capítulo, por ahora, del asunto Noria en el Puerto. Ahora dicen que sí… ¿Mañana?... Quién sabe.

Hasta mañana


Pepeprado

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