De por ahí fuera
una noticia espeluznante. Cinco bárbaros holandeses qué, “literalmente”,
mataron a patadas y golpes, a un juez de línea de una división inferior, han
sido castigados a cinco años de inhabilitación, y que según dice la noticia, es
“la pena más alta que el Comité
Disciplinario de la KNVB puede imponer”.
Hay que aclarar que allí no tienen la suerte de tener a un señor Villar, espejo
de virtudes y pozo de sabiduría deportiva, para iluminarlos (¡pobres!). Antes, a
estos animales, ya los habían castigado a ¡dos
años! de prisión. También castigaron al papá de uno de estos bestias, de 51
años, a seis de talego. Da susto pensar lo que vale la vida de una persona en
esta Europa tan civilizada. Con tal de pegarle patadas a un balón, ya hay quien
tiene, como 007, licencia para, matar. Así que no nos asustemos de otras cosas.
En la España del noreste,
los de Junts Pel Sí y la CUP, van a toda máquina para declarar la independencia
y así salvar del trullo a sus colegas. Seguro que la operación de hoy contra
los pujolines les da más prisa para quitarles el marrón.
Para que las malas noticias
no sean originadas en suelo patrio, ahora, de fuera avisan que comer carne roja
es malo, malísimo. Que puede dar cáncer (¡o no!). Sinceramente creo que peor es
no comerla por no poder pagarla, si no, que se lo pregunten a indigentes,
inmigrantes y parados de larga duración. Todo sea por amargarnos la vida y
hacer que tomarse un filete de cuando en cuando, sea una aventura peligrosa.
Sin embargo, la
noticia más apasionante viene de aquí cerca, del Rincón de la Victoria, donde
han decidido celebrar “comuniones civiles
para festejar la entrada en la adolescencia”.
Esta gilipollez,
que continúa la senda iniciada por el Borge de los batuticas civiles, es otra
forma más de hipocresía civil para seguir sacando pasta e irse de juerga dando
un obligatorio motivo guay. En esto, si lo necesario es buscar una excusa, me
parece más noble y sincero lo que siempre decía y dice, aunque cada vez más de
tarde en tarde, mi amigo Antonio C.; “nos
reunimos para irnos de juerga, y si hace falta, celebramos el bautizo de una
muñeca”… Y nunca nos hizo falta nada más.
Chorradas aparte, o
no, hoy en Málaga, avisan de una “semana histórica”
con más de 13.000 cruceristas hoy y 12.000 el jueves. Qué bajo ha caído la historia
cuando esto se considera un evento histórico.
Para eso, para que
la historia ande pòr los suelos, nadie, ni Junta, ni Diputación ni, por supuesto,
Ayuntamiento, dicen nada, no se pronuncian, de esa petición de los hosteleros,
de algunos hosteleros, para ocupar más espacio ciudadano y más horas de puertas
abiertas. Todo sea por quitarle a Magaluf el cetro de Mega Prostíbulo de Europa.
Seguimos bien.
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